
Durante 130 días, Elon Musk ha sido la mano derecha de Donald Trump en su segundo mandato como Presidente de Estados Unidos. El dueño de Tesla ha sido Consejero superior del presidente y parecía que la relación entre ambos iba más allá de la política y se podía calificar de amistad.
Hace unos días, Elon Musk abandonó la Casa Blanca y ahora los dos han roto su amistad, hasta el punto de librar una guerra abierta a través de sus respectivas redes sociales, con acusaciones directas y amenazas.
De ser muy amigos a ser enemigos en tiempo récord
Durante unos meses (pocos), Elon Musk y Donald Trump han sido muy amigos, pero su relación ha durado lo que duró la campaña electoral de las últimas elecciones de Estados Unidos y los cinco meses y medio que lleva Trump en el cargo de Presidente de los Estados Unidos.
Al principio, daba la impresión de que ambos se estaban beneficiando de esa amistad, en el caso de Trump, para salir reelegido como Presidente con la ayuda de Musk, mientras que este último tenía la oportunidad de entrar en el Gobierno de Estados Unidos como Consejero superior del presidente.
Pues bien, la amistad se ha roto. Es más, se ha convertido en una guerra abierta. Elon Musk dejó la Casa Blanca hace solo unos días, tras 130 días como “Empleado Especial del Gobierno” para volver a dedicarse a tiempo completo a sus negocios. A lo largo de ese tiempo, su apoyo a Trump le ha costado muy caro porque ha perjudicado hasta el extremo la imagen de Tesla. Su marca de coches se desangra en ventas, en parte, porque una de las muchas cruzadas del Gobierno de Trump es contra el coche eléctrico.
Justo antes de salir de la Casa Blanca, Elon Musk dijo que estaba “decepcionado” con el proyecto de ley presupuestaria de Trump y también mostró su desacuerdo con la guerra arancelaria que Trump está librando contra China y Europa, dos de los mercados más importantes para el coche eléctrico. Fue entonces cuando empezó a quedar patente que la relación entre Trump y Musk se había deteriorado.
Unos días después, ninguno esconde su animadversión hacia el otro. Musk está utilizando su red social X (antes Twitter) para cargar contra el Presidente de EEUU. Entre otras muchas perlas, el magnate tecnológico ha dicho que Trump habría perdido las elecciones sin él (conviene recordar que Musk donó cientos de millones de dólares a la campaña del que ha sido su amigo hasta hace unos días).
Además, el dueño de Tesla ha aprovechado para decir que el nombre de Trump sale en la famosa lista de la isla de Jeffrey Epstein, incluso ha compartido un vídeo de 1992 en el que se ve a Trump en una fiesta de Espstein. Musk también dice que los aranceles de Trump provocarán una recesión en la segunda mitad de este año.
Por su parte, Trump ha utilizado su red social Truth Social para atacar a Musk: “Elon estaba “agotándose”, le pedí que se fuera, le quité su Mandato de Vehículos Eléctricos que obligaba a todos a comprar coches eléctricos que nadie más quería (¡eso que él sabía desde hacía meses que iba a hacer!), ¡y simplemente se volvió LOCO!”, ha comentado Trump.
El Presidente de EEUU también ha aprovechado Truth Social para amenazar con cancelar los contratos que tienen algunas empresas de Musk con el Gobierno de EEUU, como SpaceX.
“La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!” ha dicho Trump. Musk ha contestado que, si esos contratos se cancelan, SpaceX desmantelará la nave espacial Dragón de inmediato, la cual está siendo clave para la NASA.
De momento, esta guerra abierta ya le está costando mucho dinero a Elon Musk. Tesla se desplomó ayer más de un 14% en bolsa y eso supone aproximadamente una pérdida de unos 150.000 millones de dólares para la compañía de coches eléctricos.
Imágenes | Casa Blanca